22 mayo, 2024

Salmo 1. La Felicidad una Forma de Vida

 

La mayoría de los seres humanos por no decir todos, deseamos ser felices.

Jesucristo no solo quiere enseñarnos a ser felices él quiere que aprendamos hacer de la felicidad una forma de vida.

Bienaventurado; tres veces feliz, pero más que una simple cifra numérica, mas que tan solo significar tres veces feliz, también lo podemos ver como una forma de vida.

Mantener la felicidad como una forma de vida tiene que ver con ser feliz a pesar de las diferentes circunstancias que podamos vivir. Filipenses 4: 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 

Las personas verdaderamente felices son aquellas que disfrutan los momentos buenos y aprenden de los momentos difíciles.

La gran mayoría de las personas infelices son aquellas que están a la espera de que los demás los hagan felices o lo que es más triste todavía, su felicidad depende de lo que puedan tener. Cuando adquieren algo son felices cuando ya no lo tienen son infelices.

La verdadera felicidad consiste en entender y saber que hay cosas que no podemos hacer y hay otras que no solo podemos, sino que debemos hacer.

Como ser Enteramente Felices.

1. No Escuchando Consejos de Personas malas. V 1 a “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,” por lo general los seres humanos somos influenciables, es decir nos dejamos convencer con facilidad. 1 corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres

2. No anda Junto a Personas que se equivocan de manera premeditada. V 1 b “Ni estuvo en camino de pecadores,” nosotros somos seres de costumbre si nos acostumbramos a estar con personas que todo lo hacen mal pronto nosotros terminaremos haciendo lo mismo.

3. No se Burla de los Demás. V 1 c “Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;” recuerda que en el mundo espiritual hay algo poderoso que rige la vida de los seres humanos en el mundo terrenal, eso poderoso se llama la ley de la siembra y la cosecha, lo que sembremos o lo que hagamos eso es lo que recibiremos.

3.1. Cuida de lo que haces porque eso cosecharas. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará

3.2. Lo que hagas a otros es lo que ellos te harán. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas

4. Deleitándose con lo que se tiene que hacer. V 2 “Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.” las personas felices son aquellas que han desarrollado la habilidad de obedecer a las normas, en todas partes hay normas que cumplir, en el colegio, en la casa y sobre todo con Dios.

Cuando sabemos que hay cosas que necesariamente las tenemos que hacer nos quedan dos cosas nos oponemos y nos amargamos o disfrutamos lo que hacemos para que nos genere felicidad.

El gozarnos con lo que tenemos que hacer sea algo que nos guste o no nos guste hace que vivamos en prosperidad total. V 3 “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará” hoy en día es muy común encontrar personas que conviven con seres que no querían o que trabajan en cosas que no anhelaban, si quieren ser felices deben aprender a amar a esas personas o a esos trabajos.

La felicidad no depende de los demás, la felicidad más que una simple emoción del momento es una decisión que nosotros tomamos, la felicidad no debe ser una emoción pasajera o de momento, la felicidad debe ser una forma de vida.

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